Rêve pour l’hiver
«L'hiver, nous irons dans un petit wagon rose
Avec des coussins bleus.
Nous serons bien. Un nid de baisers fous repose
Dans chaque coin moelleux.
Tu fermeras l'œil, pour ne point voir, par la glace,
Grimacer les ombres des soirs,
Ces monstruosités hargneuses, populace
De démons noirs et de loups noirs.
Puis tu te sentiras la joue égratignée...
Un petit baiser, comme une folle araignée,
Te courra par le cou...
Et tu me diras: "Cherche!" en inclinant la tête.
_ Et nous prendrons du temps à trouver cette bête
_ Qui voyage beaucoup... »
En Wagon, le 7 octobre 70
«Cuando llegue el invierno nos iremos tú y yo,
en un vagón color de rosa con cojines azules.
Estaremos bien. Un rincón de besos mullidos descansa
en cada rincón mullido.
Tú cerraras los ojos para no ver, tras el cristal,
gesticular a las sombras de la noche,
esas monstruosidades ariscas, populacho
de demonios negros y lobos negros.
Después sentirás tu mejilla arañada...
Un pequeño beso como una araña loca
te correrá por el cuello...
y me dirás: “¡Busca!”, inclinando la cabeza,
y nos llevará tanto tiempo encontrar a ese bicho
Que viaja tantísimo. »
(versión de Blanca Riestra)
«L'hiver, nous irons dans un petit wagon rose
Avec des coussins bleus.
Nous serons bien. Un nid de baisers fous repose
Dans chaque coin moelleux.
Tu fermeras l'œil, pour ne point voir, par la glace,
Grimacer les ombres des soirs,
Ces monstruosités hargneuses, populace
De démons noirs et de loups noirs.
Puis tu te sentiras la joue égratignée...
Un petit baiser, comme une folle araignée,
Te courra par le cou...
Et tu me diras: "Cherche!" en inclinant la tête.
_ Et nous prendrons du temps à trouver cette bête
_ Qui voyage beaucoup... »
En Wagon, le 7 octobre 70
«Cuando llegue el invierno nos iremos tú y yo,
en un vagón color de rosa con cojines azules.
Estaremos bien. Un rincón de besos mullidos descansa
en cada rincón mullido.
Tú cerraras los ojos para no ver, tras el cristal,
gesticular a las sombras de la noche,
esas monstruosidades ariscas, populacho
de demonios negros y lobos negros.
Después sentirás tu mejilla arañada...
Un pequeño beso como una araña loca
te correrá por el cuello...
y me dirás: “¡Busca!”, inclinando la cabeza,
y nos llevará tanto tiempo encontrar a ese bicho
Que viaja tantísimo. »
(versión de Blanca Riestra)
Anatol y dos más
Sueño para el invierno
«En invierno nos iremos, sobre cojines azules,
en un vagoncito rosa.
Tan a gusto, cuando un nido de besos locos se duerme
en cada blando rincón.
Cerrarás los ojos para no mirar por los cristales
la noche y sus negras muecas,
los monstruos amenazantes, lobos negros, negros diablos
como muchedumbre atroz.
Después sentirás en la mejilla un arañazo...
Y un beso te correrá, como una araña alocada,
alocado por el cuello.
Y me dirás: “Busca, busca!”, inclinando la cabeza.
_Pero, ¡cuánto tardaremos en encontrar ese bicho
que viaja y viaja sin meta...! »
Yendo en un vagón, el 7 de octubre del 70
(versión de Javier del Prado)
Sueño para el invierno
«En invierno nos iremos, sobre cojines azules,
en un vagoncito rosa.
Tan a gusto, cuando un nido de besos locos se duerme
en cada blando rincón.
Cerrarás los ojos para no mirar por los cristales
la noche y sus negras muecas,
los monstruos amenazantes, lobos negros, negros diablos
como muchedumbre atroz.
Después sentirás en la mejilla un arañazo...
Y un beso te correrá, como una araña alocada,
alocado por el cuello.
Y me dirás: “Busca, busca!”, inclinando la cabeza.
_Pero, ¡cuánto tardaremos en encontrar ese bicho
que viaja y viaja sin meta...! »
Yendo en un vagón, el 7 de octubre del 70
(versión de Javier del Prado)
Poesías completas
Arthur Rimbaud